Estos amigos pasan un rato ameno y relajado hasta que deciden jugar tiro al blanco con los dardos, pero quieren hacer el viejo truco de darle a la manzana encima de la cabeza del voluntario solo que en este caso el hombre se coloca una botella de agua. Al puro estilo Guillermo Tell. El responsable de lanzar el dardo está muy confiado, demasiado seguro de que logrará darle a la botella pero en realidad casi lo deja tuerto a su amigo. La filosa punta de metal termina clavada muy cerca del ojo del voluntario, le da en toda la cara y yo creo que sí le dio al ojo o al menos cerquísima, ese jueguito les pudo haber costado “un ojo de la cara” y de seguro el tipo nunca jamás volverá a confiarse de la puntería malísima del lanzador.
Ver Video: Tiro al blanco termina con dardo en la cara
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