En un noticiero de Estados Unidos se explica un interesante dato acerca del dueño de un local no estoy seguro si se trata de un restaurante o tienda pero el problema que el dueño detectó es que en la parte trasera del edificio muchas personas con malos hábitos usaban un rincón del local como urinario publico convirtiendo la zona en una especie de zona de contaminación repugnante y claro que nadie quiere eso en su casa por ejemplo. El dueño del local tuvo una idea muy particular, darles un chorro de su propia medicina, literalmente, el hombre colocó una cámara de vigilancia e improvisó una tubería que daba a la calle justo en el lugar preferido por la gente, cada vez que detectaba gente orinando les lanzaba un buen chorro de agua dejando a los peatones con las ganas de terminar con sus asuntos. Seguro esto ya ha sido tomado como idea por otros establecimientos y la verdad es que es muy graciosa la reacción de aquellos que piensan que la propiedad ajena puede ser buen lugar para estas cosas.
Ver Video: Chorro de agua para gente orinando en la calle
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